2. CÓMO ORGANIZAR UNA FIESTA A LA HOLANDESA
CAPÍTULO 2
-CÓMO ORGANIZAR UNA FIESTA A LA HOLANDESA-
Al poco de llegar me vi envuelta en cinco fiestas diferente:
- 3 cumpleaños
- 1 festival
- 1 Housewarming
Así, de golpe. Estaba aterrizando en el país y casi ya tenía una cerveza en la mano.
Por lo general he podido ver que las fiestas de cumpleaños aquí son un poco diferentes de los que solemos hacer por España. Eso sí, los estándares del drinking están por el mismo nivel o incluso por encima. En cuanto al protocolo de actuación en los cumpleaños es simple. Primero comer los pasteles solo llegar a la fiesta con café o tes varios. Y muy curioso, el cumpleañero no sopla las velas porque ¿Para qué?
Cuando adquieres una cierta edad aquí son más prácticos y directamente dejan de soplar velas. De hecho fui al super y no encontré las típicas velas con números… DECEPCIÓN. Quítame la parte de la canción absurda, quítame las guirnaldas pero no me quitéis las velas por dios…
Después del rato de trozo de pastel con nata luego se suele pasar al salado. Y muy importante: SIEMPRE hay que tener alguna bebida en la mano porque cada poco rato los anfitriones te preguntarán si quieres tomar algo, constantemente. Y recalco esta parte porque es muy importante. Yo ya he aprendido como actuar y siempre me bebo mi copa super lenta porque si sigo el ritmo de bebida de allí he de ir al WC cada 10 min. o puedo terminar con un coma etílico de manual.
Después de estos básicos de conducta para fiestas holandesas, empezaré por contar la primera fiesta que asistí que en este caso fue en mi casa. Una combinación de cumple de mi novio, mi bienvenida y inauguración de nuestro piso nuevo. En aquel entonces no estaba metida en el mundillo de las fiestas Holandesas pero la cosa prometía, me había traído 300g de jamón del bueno y 2 fuets, obviamente Casa Tarradellas para hacerlo un poco a la Española también obviamente para mi homenaje. Solo me faltó hacer una tortilla de patatas pero como no lo tenía mucho por la mano pasé porque ya tenía suficientes topicazos para cubrir la noche.
Para rellenar un poco más la mesa el día anterior a la fiesta fuimos al supermercado a cargar bien la nevera con cervezas, vinos y piscolabis varios. Como: Chips, pasteles, gran variedad de quesos, paté, palomitas… Bueno lo normal, hasta que veo que me viene con un tarro de PESTO. ¿Pesto? Si… Creo que en mi vida he visto que en una fiesta nadie ponga pesto para acompañar pero por lo visto aquí no es raro. Quizá es una nueva moda, la verdad no lo sé. Y claro al ver eso mi pregunta fue:
- ¿Y con qué se va a comer la gente esto?
Y me dice:
- Con pan
Pues sí con pan. Compramos barras de pan para cortarlo y ponerlo al lado. Cuando montamos la mesa se veía bien así que no quise entrar más en el tema para no montar un conflicto internacional antes de empezar la fiesta.
Los días antes también estuvimos organizando un poco como disponer el espacio para que quedase bien ya que nuestro piso es pequeño y había bastantes invitados. Nos lo estábamos currando mucho. Entonces a mi novio se le ocurrió una gran idea.
- ¡Podríamos traer mesas altas! Mi madre tiene y quedarían super bien en el medio del piso porque así la gente puede estar bebiendo de pie y apoyarse. Como en un bar.
En ese momento me sentí una una looser de las fiestas, no sabía lo que eran propiamente las mesas altas hasta que me enseñó una foto.
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Mesa alta
(del Lat. chominada)
Como bien indica el nombre son mesas altas de la altura de la barra de un bar y corrientemente redondas que se pueden comprar en supermercados y la gente las suelen tener en sus hogares para ponerlas en las fiestas.
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En resumen y para que se entienda sirven para que tu casa parezca un bar de alterne. Sinceramente al principio estaba bastante reticente a las mesas hasta que me las trajo. Porque la verdad es que son bastante guays. Pensamos en poner una fuera en el rellano de la calle por si la gente salía a tomar el aire tuviesen donde apoyarse (Porque claro no pueden aguantar la cerveza con la mano mientras están de pie) y otra dentro de casa donde poner la comida.
Después de todos los preparativos por fín llegó el momento de la verdad. Antes de que empezaran a venir los invitados en una de las veces que estábamos entrando y saliendo preparando las mesas nos cruzamos con el G-U-A-Y-S, maldito guays, como no a hacerse su cigarrito fuera. Pues no se le ocurre nada más a mi novio que hacerse el vecino majo y sugerirle que si quiere se puede pasar por la fiesta a hacerse una cerveza. UUFF menos mal que no se atrevió a venir. Creo que mi mirada asesina fue crucial en su decisión de no entrar en terreno enemigo. Así que no asomó la gorra por la puerta.
La fiesta fue muy divertida y solo decir que terminó a las 5h de la mañana, que nos fulimos entre todos 3 cajas de cervezas de esas industriales que venden a los bares y restaurantes además de 3 botellas de vino y algunos que otros chupitos y licores varios para bajar el pan con pesto.
El día siguiente era un carnaval. Mi pobre piso… era una estampa. Menos mal que no había bebido mucho y no estaba perjudicada así que acabé ,por pringada, recogiendo casi todo porque digamos que me encontraba en mejor estado físico y alguien lo tenía que hacer. Y eso que el día anterior había dejado la casa para hacerle una foto e incluirla dentro del catálogo del Ikea y después del fiestón se había quedado fatal.
La moraleja es que he extraído de esto es que no voy a hacer más fiestas en casa. Y ahora que nos vamos a mover a otro piso nuevo creo que me voy a escaquear de organizar otra fiesta de bienvenida. Si quieren como mucho unas galletas y cafés en horario infantil.
Dos días después de escribir esto creo que el Karma me devolvió el comentario a modo de guantazo. Al llegar de trabajar mi novio me comentó que habían estado hablando por el grupo de amigos del whatsapp (los mismos de la fiesta) sobre el plan de fin de año y que nos preguntaban si nos importaba celebrar la fiesta en casa porque ,claro, ahora iba a ser la más grande.
Mi novio está de acuerdo.
To be continue...
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